4 de marzo de 2016

Poema en castellano-aragonés: Piagordo nevau

Piagordo nevau
Foto: Forostierravertical

Piagordo nevau

Este nevasco
que a bonico va marchando,
me va escoscando l'alma.

¡Tantas añadas han pasau
dende nieves de niño!
De chiquitico càiban
nevazos como mundos,
y tenían la color de l'asperanza.

Àhura que todo
parece un libro amarillenco
me lavo estos ojos cansadicos
y veo

el mesmo cielo azulenco de la infancia,
los charcos d'aguas como espejos,
el mesmo cabezo de Piagordo
que reza y marcha cara'l cielo,
me veo l'alma de vagamundo
que ya piensa en nuevos mundos,
y tanto amo esta tierra

que a muesos, a muesos,

yo mincharía d'amor
esas boiras blanquinosas que me besan
dende lejos,
esa nieve que ya regala
y s'esfilorcha en mil riícos
que s'ajuntan al melico de la vida,
comincharía
las flores pansicas de l'almendrera,
que en su juguesca d'inocencia
como yo perdieron
su primavera,
y mincharía a muesecicos
las casetas de piedra
que como yo van càindo
y ya s'escachan
y al cielo abiertas rezan y ya piensan
en otros universos sin más penas,
ay, ay, yo mincharía

mi soledá,

esta soledá que mi esprito no cambèa
por l'oro de mil reinos,
pues soy un vagamundo
que dejó Dios olvidau por los caminos
pa' ir amando sin cansera todo aquello
que nenguno quiere amar;
yo soy la pajareta en el disierto
bailotiando entre roseras de los sueños,
soy un monchón en el verano
cuando s'han segau los trigos,
sin carrañar a más pajàros,
sin aparar más fríos cierzos,
albandonau mi cuerpecico en el ribazo
y dispués en la falsa de l'olvido,
soy palabras que cuasi ya s'han muerto,
que s'aduermen y sueñan
con amaus sasos y varellos
donde dondean y alientan los recuerdos
de las almicas más buenas de los cielos
al canto de las luminarias más bonicas,
a l'amor del fogaril de las estrellas
d'aquellos que tanto, tanto amemos
y ya se fueron.

Este nevasco va gotiando
a bonico, a bonico... en mi corazón,
y a la fin con mí s'ajunta,
en mis pozos y nochecicas con luceros,
y ya marchamos cara galaxias sin dolores,
vagamundo soy d'aquello que no muere,
vagamundo soy d'amores,
el sol m'amorosea cuando repecho
por la costera más lejana
y voy por mi endrecera de poeta
hacia montañas azulencas
d'otra infancia,
y ya olvidau todo lo que fueron
angunias y tristezas,
me dejo llevar
como un aladro de silencio
por el gran sulco de la vida.

Chuan Chusé Bielsa Alquézar